Fuente: Museo y Barcos del Motín del Té de Boston
Aunque Gran Bretaña recibía el dinero de los colonos, no les dejaba opinar sobre cómo manejar el gobierno. Muchos colonos querían liberarse de Gran Bretaña.
Para protestar contra los impuestos, muchos colonos se negaron a comprar el té británico. Una compañía británica comenzó a perder dinero. Así que, en mayo de 1773, Gran Bretaña aprobó la Ley del Té.
Con esta, la compañía británica podía vender su té a las colonias a precios muy bajos. Pero la ley no hizo que los colonos cambiaran de opinión o quisieran comprar el té. Pensaron que la Ley del Té era otra forma en que Gran Bretaña trataba de controlarlos.