Con la ayuda de sus maestros y compañeros de clase, Kira pronto volvió a sonreír. En su primer día, la clase le dio un paquete enorme de cartas. Sabían que Kira aún no hablaba o leía en inglés. Utilizaron una app para escribir mensajes en ucraniano.
“Las cartas me hicieron sentir muy feliz”, dijo Kira.
También utilizaron la app para hablar con ella y conocerla. Kira y sus nuevos amigos han averiguado cómo jugar juntos pese a hablar lenguas diferentes. Una de las actividades favoritas es jugar UNO, un juego de cartas que básicamente usa números y colores.
Además, la escuela apoya a Kira de muchas otras formas. Los estudiantes y su maestra le enseñaron las rutinas de su clase, como qué hacer en un simulacro de incendios.