La buena noticia es que los científicos tratan de solucionar estos problemas. Un objetivo es crear un nuevo tipo de plástico que no se degrade al reciclarse.
Y cada año, más ciudades y estados aprueban leyes para reducir los plásticos de un solo uso. Muchos ya han prohibido las bolsas de plástico, los popotes y otros productos.
Melissa Valliant trabaja para Beyond Plastics, un grupo que estudia cómo usamos el plástico. Señala que no debemos dejar de reciclar. Pero deberíamos asegurarnos de poner cada cosa en el bote de reciclaje correcto y el resto en el bote de basura (mira Cómo puedes ayudar). Si realmente queremos resolver el problema, dice, las compañías deberían utilizar menos plástico, en primer lugar.
“Hasta que no dejemos de producir tanto plástico, el problema continuará”, afirma Valliant.