Sophie Kuperwasser-Gupta compró a su perro Chip hace 6 años. A esta niña de 10 años aún le encanta jugar con él en su casa en Massachusetts. Le pide que haga trucos, como pararse de cabeza.
Chip es diferente de otros perros y no solo porque hace este truco. También tiene ruedas en vez de patas. Y nunca babea. ¡Es que Chip es un robot! Sophie lo controla con comandos de voz y una aplicación.
“Siempre encuentra la forma de divertirme”, dijo la niña.
Muchas mascotas robot más nuevas tienen inteligencia artificial (IA). Esto significa que las máquinas pueden pensar, aprender y actuar como un humano o una mascota.
Una mascota popular con IA es un perro llamado Aibo. El robot aprende nuevos comportamientos según sus dueños interactúan con él.
Alguna gente dice que los robots como este hacen igual de felices a sus dueños que los reales. Pero para muchos otros, los robots nunca reemplazarán a los seres vivos.