Las luces se apagan. La película está a punto de empezar. Entonces alguien saca una hamburguesa de su mochila.
Las tres mayores cadenas de cines de EE. UU. no admiten comida de fuera. Pero aun así, algunos llevan su propia comida.
Muchos de los que llevan comida de fuera a los cines no quieren pagar los altos precios de los puestos de comida. En muchos cines, las palomitas y bebida cuestan lo mismo que la entrada.
Pero otros señalan que muchos cines ganan casi la mitad de su dinero con la venta de botanas. Colar tu propia comida daña el negocio del cine.