El recreo solía ser duro para algunos niños de la escuela primaria Glen Lake. Los alumnos en silla de ruedas no podían utilizar el patio de esta escuela en Minnesota. La mayoría de los juegos no eran accesibles para ellos.
Si no, que le pregunten a John Buettner, de 13 años. John nació con una condición llamada parálisis cerebral (PC). Muchas personas con PC tienen dificultades para controlar sus músculos.
John no podía jugar con sus amigos en los columpios ni en el tobogán. Ni siquiera podía pasar con su silla de ruedas al patio, que estaba cubierto de virutas de madera.
“Me sentía muy mal —explica John—. Todos los demás niños se divertían un montón en el patio de recreo. Y yo sentado en mi silla de ruedas”.
Entonces, los compañeros de John decidieron recaudar dinero para construir un patio donde todos los niños pudieran divertirse. John estaba ansioso por colaborar.